GISELA PARODI

Nació en la ciudad de Mar del Plata (Buenos Aires – Argentina).

Es fotógrafa infantil y de familia. Retratista. La vida la llevó por varios caminos antes de encontrar su rumbo fotográfico. Realizó el ingreso a la carrera de Ingeniería en Alimentos, carrera que no prosperó en el tiempo ya que ni siquiera se imaginaba dedicándose a eso, sino que había sido una elección pensada más como una oportunidad laboral.

Luego de reflexionar sobre ese tema y buscar en lo profundo su pasión se anotó a la carrera de fotografía en la Escuela Superior de Artes Visuales Martín A. Malharro. Su primera cámara se la regalaron sus padres. Cursó 2 años de la carrera y tuvo que abandonarla porque no podía solventarla. Sus padres eran muy jóvenes y estaban en plena construcción de su familia y su hogar, no podía exigirles nada en ese momento. El trabajo era prioridad. Trabajó mucho tiempo en comercio... vivía estresada y frustrada de no poder avanzar en lo que quería. Hasta que decidió jugársela y enfocarse y renunció a la actividad comercial. Empezó a trabajar haciendo fotos en salones de fiestas infantiles, con los pocos conocimientos que tenía, pero no ganaba mucho dinero y otra vez la necesidad la hizo buscar sostén económico en lo comercial. Esta vez de medio tiempo, la otra mitad del tiempo seguía trabajando como fotógrafa en salones de fiestas infantiles. Sabía que no quería volver a atrás. Con el tiempo montó su primer estudio en su casa... quería mejorar las imágenes y aprovechar a esos clientes que le generaban los salones para ir difundiendo su trabajo; hasta que se tornó todo muy automático y sintió que no estaba creciendo y ya no estaba disfrutando.

Asi que decidió realizar una nueva pausa. Necesitaba capacitarse, quería ir encontrando un impronta más profesional. Así que comenzó a tomar workshops con diferentes profesionales; como Gimena Areco, Maria Presser, Maybel Giron, Iwona Podlasinska, Franu Rey, Paula Zambelli, Gonzalo Tacchini, Orange station. etc Siguiendo el deseo de una impronta más profesional, empezó a buscar un espacio donde mudar el estudio y arrancar de nuevo. Así fue que una capacitación conoció a otra fotógrafa, Ayelén Touzét, que estaba en la misma situación; tratando de encontrar un espacio para desarrollar su actividad, y decidieron unirse. No se conocían… parecía una locura, pero juntas lograron montar, hace 4 años, su primer estudio profesional, ya en una oficina comercial. Al principio no sabían cómo podía resultar ya que el no conocerse era toda una experiencia. Acordaron solo compartir el espacio y cada una seguir su camino individual. Hoy ya llevan 4 años en actividad con proyectos individuales pero también con proyectos compartidos. Aprendieron a convivir muy bien en lo laboral. Se apoyan y sostienen muchas veces en esos altibajos que suelen presentarse en esta actividad. Creen en el trabajo colaborativo y la capacitación constante; es por eso que pensaron el espacio también en esa línea y lograron recibir a fotógrafas de otros lugares para transmitir sus conocimientos y experiencia a los fotógrafos locales.